jueves, mayo 01, 2008

¡¡¡ TIENES MÁS CUENTO QUE “CALLEJA”¡¡¡
Como diría mi siempre recordada abuela Olimpia, “escachepeleando” estos días por papeles de casa me he encontrado con un agradable y olvidado “Sobre Sorpresa”. En el interior de una pequeña carpeta, perfectamente ordenados, han vuelto a mí, desde el cajón del olvido, una serie de pequeños cuentos que yo coleccionaba con verdadero deleite. Este es uno de ellos:


Una zorra le decía a un gato:
-¡Santa es la justicia, que respeta los derechos de todos!
-¡Bendito el que la pone en práctica! –añadió el gato suspirando.
De pronto vieron un lobo que aprisionaba a un cordero: éste suplica al lobo que se compadeciera de él; pero el lobo se comió al corderillo.
-¡Ese lobo es un miserable que se alimenta con carne de un inocente!-dijo el gato.
-¡Es una infamia –repuso la zorra- derramar sangre de un animal débil!.
Pero llegaron a un gallinero, y la zorra se comió tres gallinas, mientras el gato devoraba a un ratón que atravesaba el camino. Una araña que lo había presenciado todo dijo escandalizada:
-¡No comprendo cómo pueden cometerse tales crueldades!
Y en aquel momento mató a una mosca que acababa de enredarse en la tela.
Este cuento nos dice bien claro que debemos enmendar nuestros defectos antes de criticar los ajenos.
En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira:
todo es según el color
del cristal con que se mira.
CAMPOAMOR.

A muchos jóvenes, esto de… ¡Tienes más cuento que Calleja¡ les sonará, si les llega a sonar de algo, a muy antiguo. Sin embargo, si deberían saber que fue una frase muy extendida durante décadas para calificar aquellos razonamientos, explicaciones o disculpas que sonaban a “bola”, vamos que eran mentira… o fantasías… Para que un apellido se hiciera tan popular que, incluso, llegara a convertirse en refrán ya os podeis imaginar la popularidad del personaje y su obra ……
Os estaréis preguntando pero, ¿quién carallo era ese Calleja?.
Don Saturnino Calleja Fernández era el propietario de una editorial de cuentos para niños, jóvenes, manuales de divulgación y un larguísimo etcétera que, durante mi infancia, hacían tanto furor entre los más pequeños como las novelas de Marcial Lafuente Estefanía en las “cosas de vaqueros y el western” o de Corín Tellado en las “cosas de los amores imposibles con final feliz” en las personas mayores. La editorial de Don Saturnino no daba abasto por aquél entonces para cubrir las solicitudes que le hacían de todas partes.

El gato y el raposo
-¿Cuántas maneras sabes tú de librarte de los perros? -preguntó el raposo al gato.
-Una -dijo el gato: -subirme a un árbol.
-Pues yo sé más de veinte -dijo el raposo.
En aquel momento vieron venir unos perros, y el gato trepó a un árbol; desde allí vio que los perros aprisionaban al raposo, y le dijo:
-¿Para cuándo guardas tus habilidades?
(Enseña este cuento que el que quiere saber muchas cosas a la vez suele no aprenderlas bien).

Como os habréis dado cuenta, en los relatos, Don Saturnino Calleja siempre dejaba una coletilla final con, unos dirán, cierta “moralina” y, otros, “verdades como puños".

Los cuentos de Calleja, de un tamaño similar a poco más de una caja de cerillas eran leídos y releídos una y otra vez hasta aprendérselos casi de memoria. Habitualmente se compraban en la Imprenta Nieto ¿dónde si no?, aunque posteriormente, ya mediados los 60, comenzaron a regalarse ediciones todavía más reducidas con la compra de tabletas de Chocolates “La Concepción”.
Yo fui un enamorado de estos cuentos. Por eso, gracias Don Saturnino, gracias por haber cubierto con su imaginación y buenhacer tantas horas gratas de mi infancia…. Y termino

La camisa del hombre feliz.
Pues, señor, éste era un rey que tenía un hijo, el cual estaba muy malito.
El rey llamó a los sabios, y les dijo:
-¿Cómo se podrá curar mi hijo?
-
Poniéndose la camisa de un hombre feliz.
El rey mandó buscar a un hombre feliz; pero no se encontró: todos deseaban algo que no tenían. Sólo un hombre que estaba en un campo dijo que era feliz y que no quería más de lo que tenía; pero era tan pobre, que no tenía ni camisa.

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