Marzo airoso abril choviñoso sacan a mayo florido y hermoso…. Entra mayo con sus flores sale abril con sus amores……
LOS MAYOS DE MI INFANCIA
LOS MAYOS DE MI INFANCIA
(Dedicado a todo/as aquello/as que han hecho posible el mantenimiento de esta ancestral tradición: colectivos como a “Escola de Gaitas” o gente como el Coordinador de esta página (Oswaldo) que han hecho posible, con su trabajo y entusiasmo, que nos sigamos emocionando cada primero de mayo, estemos en la villa o volemos ese día con la imaginación desde el “exilio”).
Dos de la tarde: -Venga… vamos a repartir. ¿Cuánto tenemos? -11 pesetas y cuarenta céntimos; 18 caramelos y 20 puñados de castañas. -¿A cuanto tocamos? -A 2 pesetas, 3 caramelos y 4 puñados de castañas. -Y yo, que me ha tocado hacer de “mayo” ¿qué? -Pues tú: 3 pesetas y 40 céntimos, 5 caramelos y 4 puñados de castañas como todos. -¡¡¡ vaya negocio, el año que viene que haga de mayo “rita” ¡¡¡¡. Culminaba así una intensa mañana cuyos prolegómenos habían comenzado una semana antes. El fin de semana anterior había que hacer una cosa fundamental: localizar las mejores y más floridas cañas para vestir al “mayo”. No era cosa fácil, sobre todo para los que vivíamos en el centro del pueblo. El motivo era que los jóvenes de cada barrio cuidaban muy mucho sus posesiones para que nadie de otro barrio fuese a coger las suyas… Más de una “guerra” hubo por este motivo. Por aquél entonces (década de los años 60) la competencia de los “mayos” era enorme: en la Calle del Agua, por ejemplo, llegaban a vestirse hasta tres y cuatro. Nosotros, los de la plazoleta de Don Pío, estábamos en “terreno de nadie”, no teníamos la suerte de vivir en Las Vegas, La Kábila o El Castillo por lo que teníamos que buscarnos amigos que nos permitiesen entrar en su territorio sin ser recibidos a “morrillazo” limpio…. Como dicen que “es mejor caer en gracia que ser gracioso”, yo tuve una suerte “macanuda”: en el Campo de la Gallina “reinaba” mi buen amigo Vellina, al que agradezco su amistad y que nos permitiese todos los años entrar en su territorio para buscar el vestido al “mayo. La cita era siempre a las 10. . A esa hora, en el jardín de la deshabitada casa de Olarte de la Plazuela de Don Pío que hacía esquina con la ferretería de Manolo (hoy, establecimiento de lotería regentada por Inés, su mujer) comenzaba la operación de vestir el “mayo”. Las cañas estaban cortadas desde el día anterior y guardadas convenientemente en esa casa que Olarte tenía dedicada a secar tabaco que traía de Sorribas. Previamente yo, como todos los años, le había “distraído” a mi padre de la sastrería unos cuantos metros de cuerda que utilizaba para envolver trajes y pedidos…. -Joder, que me hacéis daño… -No veo bien… -Me tropiezan las varas en los zapatos… -Dejadme los brazos bien puestos… Eran las quejas más habituales del “mayo”, siempre sufrido personaje del que sólo nos preocupábamos cuando te tocaba vestirte a ti…. Y…comenzaba el recorrido… Este mayo señora é este mayo andaba de pe. A nosotros nos interesaba, sobre todo, el dinero…Valía cualquier cosa: perras “chicas”, perras “gordas”, dos reales y… sobre todo…la ansiada “peseta”. Los caramelos figuraban en el segundo de las preferencias…y en último lugar… las castañas…. Tire castañas señora Manuela tire castañas cas tei na mantela… Y la señora Manuela, la mujer del guardabosque señor Eliseo, nos sacaba unas riquísimas castañas pilongas recogidas en Puente de Rey que nos sabían a gloria… Después de las gracias….el reconocimiento: Esta casa es de hierro donde vive un caballero. Pero no era todo fácil… La familia más rica del barrio, los Olarte, no estaban casi nunca por la labor…pese a nuestros cánticos que terminaban, la inmensa mayoría de las veces, en gritos acusatorios…. Esta casa es de losa donde vive una roñosa. A veces, había que salir corriendo, lo que provocaba un fuerte cabreo del mayo: -¡¡¡ cabrones… no corráis… el año que viene se viste sandios ¡¡¡. Levántate mayo bastante dormiche pasou un burro e non o sentiche. Otro habitual cabreo del mayo era a la hora de levantarlo y acostarlo. Al principio de la mañana todo era delicadeza en estas operaciones… al final de la mañana…la dejadez hacía que la caída fuera menos “esmerada” y levantase protestas del pobre “mayo”… -Bueno, esta tarde a la plaza ¿tú que te vas a comprar? -Yo me voy a ir a Pepe “Pixeta” a comprar un cucurucho de patatas fritas, a Inés unas pipas y dos chicles “Bazooka” y a la Confitería Ledo caramelos de malvavisco. Durante muchos años, no hubo primero de mayo sin dolor de barriga…Emoción, patatas, pipas, chicles, castañas y caramelos era una mezcla lo suficientemente explosiva para decirle a mi madre a la hora de la cena: -Me duele la barriga, algo debió de sentarme mal en la comida. Ella asentía, con una pícara sonrisa en los labios…..
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