Camino de Santiago.
(Dia anterior a la marcha).
Dice el refrán que "quien tiene un amigo, tiene un tesoro". Pues bien, aquí el señor administrador del blog ha decidido que os escriba las sensaciones de un viaje a pié por el Camino de Santiago. Recojo el guante del reto que me plantea y, allí donde tenga fuerzas y un cibercafé o similar, intentaré iros contando algo de lo que vaya sucediendo.
Es mi segunda experiencia en el Camino. 15 años atrás lo hice (también saliendo de Villafranca) y el resultado fue inolviable. Al llegar a Santiago, cuando me dieron "la compostela" me preguntaron por el motivo del viaje: no fue turístico, no fue cultural, religioso ni espiritual como marcaban las casillas del cuestionario; fue un compendio de todo ello: una vivencia llena de desfallecimientos, ampollas, solidaridad y camaradería entre desconocidos, soledad, recogimiento... Desde el Camino, la vida se ve de otra manera.
Estas motivaciones fueron las que transmití a un amigo que ahora me acompañará en esta aventura.
Volviendo a la jornada previa os diré que sigo teniendo las mismas sensaciones y las mismas preguntas que hace ahora 15 años. Sobre todo una:
García -me pregunto- ¿llegarás?.
Mañana, delante de la Puerta del Perdón, comenzarán a aplacarse, seguro, muchas de las dudas.
Buenas noches.
(Dia anterior a la marcha).
Dice el refrán que "quien tiene un amigo, tiene un tesoro". Pues bien, aquí el señor administrador del blog ha decidido que os escriba las sensaciones de un viaje a pié por el Camino de Santiago. Recojo el guante del reto que me plantea y, allí donde tenga fuerzas y un cibercafé o similar, intentaré iros contando algo de lo que vaya sucediendo.
Es mi segunda experiencia en el Camino. 15 años atrás lo hice (también saliendo de Villafranca) y el resultado fue inolviable. Al llegar a Santiago, cuando me dieron "la compostela" me preguntaron por el motivo del viaje: no fue turístico, no fue cultural, religioso ni espiritual como marcaban las casillas del cuestionario; fue un compendio de todo ello: una vivencia llena de desfallecimientos, ampollas, solidaridad y camaradería entre desconocidos, soledad, recogimiento... Desde el Camino, la vida se ve de otra manera.
Estas motivaciones fueron las que transmití a un amigo que ahora me acompañará en esta aventura.
Volviendo a la jornada previa os diré que sigo teniendo las mismas sensaciones y las mismas preguntas que hace ahora 15 años. Sobre todo una:
García -me pregunto- ¿llegarás?.
Mañana, delante de la Puerta del Perdón, comenzarán a aplacarse, seguro, muchas de las dudas.
Buenas noches.
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