lunes, junio 16, 2008

“NINGUÉN: El Ruiseñor de Los Tejedores”.

Principios de la década de los 80. Es primavera. Me levanto temprano. Tras el desayuno, la intención es llevar a Ana, la futura madre de mis hijas (en su primera visita a la villa), a disfrutar de un paseo hasta el pozo de Las Monjas para luego subir a Landoiro y volver por la carretera de Puente de Rey.

Salimos de casa, enfilamos el puente, ... la primera persona que nos encontramos es a la siempre atareada “María dos Caldeiros”... a la altura de la casa de José “el Partillante”, de repente, desde una de las últimas casas del barrio de Los Tejedores, se rompe la tranquilidad de la mañana.
Alguien, a grito pelao, canta...

“Tu retratito lo llevo en mi carteraaaaaaa....
donde se guarda el tesoro más queridoooooo.....

- ¿Quién es?, pregunta Ana.
- Es “Ninguén”, un curioso y entrañable personaje que seguro nos encontraremos esta tarde cuando vayamos a tomar unos vinos por la calle del Agua.
- ¿Vinos en la calle... “del Agua”...?, pregunta entre jocosa e incrédula.
- Villafranca es así, amiga mía; le contesto.
- Y ¿quién es ese “Ninguén?
- De momento, te diré que es, el “despertador oficial” del barrio.

“Yo te he de ver, te he de ver y te he de verrrrrr....
aunque te apartes y te escondas de mi vidaaaaaa.....

Es difícil, para el que no lo haya conocido, definir a Ángel Aira. Quedaría corta la definición de agricultor, cantarín, apasionado del fútbol, amante de las “españoladas” cinematográficas y de los “chiquitos”, polemista nato, portador de imágenes durante la Semana Santa y de féretros de cofrades de la Orden Tercera,...y un largo etcétera.

Su faceta como agricultor estuvo trufada, siempre, de exageraciones... Ejemplo. Bodega de Gelo Marva... La tertulia gira en torno a un año de mala cosecha de pimientos. Ninguén, tercia en la conversación y deja al personal boquiabierto :

- “Pois eu non sei de que se queixa a xente...eu teño pimientos de medio kilo cada ún”.

Pero su verdadera pasión fue, siempre, el fútbol.... Jugador, más voluntarioso que técnico del Sparta Villafranquino, discutia cada jugada al árbitro (sus enganchadas con Benjamín “Pelós” eran memorables) y sufriendo cada derrota como si estuviésemos en puertas del Apocalipsis. Su afición futbolera y, sobre todo, por el Real Madrid le llevó a comprarse un jersey blanco inmaculado que se ponía los domingos para ver partidos que, posteriormente, retransmitía a voz en grito por la calle....

-“Saca en corto Bentacourt,.... se la pasa a Pachín.. que cede a Pirri... Pirri a Zoco... Zoco ve desmarcado a Amancio... se la pasa... entra Amancio en el área...chuta... y gooolll.... señores........ gol , gol, goooool de Amancio, .... el mejor delantero del mundo, señores, el mejor delantero del mundo”.

Gracias, “Ruiseñor de los Tejedores”, por los buenos ratos que nos has hecho pasar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El ruiseñor de los tejedores, era una persona entrañable, siempre alegre a pesar de los pesares